Camuflaje: manual de uso

20.06.13
el equipo editorial de la FDI

 

El camuflaje le permite a un soldado ocultarse de los ojos del enemigo. Pero, ¿cómo se ve en el terreno?

Hace tres años se creó un departamento especial dedicado al arte del camuflaje en el Centro de Entrenamiento de Combate Urbano contra el terrorismo. En esta magnifica maqueta se les enseña a los combatientes a enfrentarse con distintos escenarios. Constantemente se prueba el nivel de preparación de los soldados, se practican ejercicios como rescate de rehenes civiles, el combate en áreas densamente pobladas y las técnicas de camuflaje se realizan a diario.

VEAMOS CÓMO HACERLO EN TERRENO:

Según Wikipedia "El camuflaje militar es la habilidad por la cual un objetivo pasa desapercibido de la mirada de un soldado o vehículo enemigo, confundiéndose con el entorno que le rodea. También se puede mimetizar el uniforme mediante la maleza natural o artificial, como el barro, la nieve, las ramas, etc." (wikipedia)

A la hora de camuflarse, con una buena técnica, todo el entorno se puede transformar rápidamente en un perfecto escondite. Nunca olvides que si tu objetivo es que el enemigo no te vea, debes mantener la ventaja.

COLOR:

Intenta desparecer en el paisaje, imita los colores de tu entorno. Si desentonas, será muy fácil descubrirte, así que escoge correctamente tu ropa y equipo.

TEXTURA:

El color ayuda mucho pero si tu textura no imita la de tus alrededores pueden encontrarte. Usa todo lo que esté a tu alcance, ramas, hojas, barro y desaparece en la naturaleza.

NO BRILLES:

Oculta todo objeto que puede producir luz o reflejarla, ¿sabes a cuantos kilómetros de distancia se puede percibir una luz de un reloj en plena oscuridad?

RUIDO:

¡Shh! el enemigo escucha. Cuando avanzas debes cuidar mucho el silencio, ten en cuenta que caminar sobre hojas secas o mover una simple bolsa de nailon puede delatarte. Si no puedes evitar los ruidos, intenta disimularlos o taparlos con sonidos que suenen naturales.

HUELLAS:

Recuerda que nadie debe saber que estuviste allí. De las huellas se puede deducir mucho, desde la cantidad de personas y hasta su peso aproximado. Hay muchas técnicas para no dejar huellas, las más simple es borrarlas con una rama. Pero también puedes pegar hojas a tu suela y así disimularla. Además, si caminas y tras cada paso mueves tu pie hacia los lados, tu huellas se parecerán a las de un tractor o un tanque.

PROTECCIÓN:

Ocultarse es muy importante, pero también debes protegerte por si te descubren. El camuflaje es efectivo para que no te vean, pero mejor será si también puedes protegerte, detrás de un muro por ejemplo, para que las balas enemigas no te alcancen.

RASTROS:

No dejes ninguna evidencia en el terreno. Procura no olvidar nada que pueda insinuar que estuviste allí, incluso si se trata de basura.

COMODIDAD:

Recuerda: tú tienes un objetivo. Por más que la posición que encuentras te oculte y te proteja, si no te permite actuar rápida y cómodamente, no sirve.

 

Antes de empezar a esconderte, debes examinar atentamente el medio, donde estamos y buscar ideas para desaparecer de la mejor manera en la naturaleza.

Usa los mejores medios que estén a tu alcance para encontrar la forma perfecta de ocultarte.

¡Listo!