Guerra de la Independencia (1948)

10.01.22
el equipo editorial de la FDI

El 31 de mayo de 1948, las Fuerzas de Defensa de Israel comenzaron operaciones oficialmente como la única organización militar unificada de Israel encargada de proteger el territorio y los ciudadanos del estado de dos semanas de edad. El nacimiento de las FDI llegó cuando el país entero estaba en guerra por su supervivencia. Utilizando las fuerzas y armas de las organizaciones paramilitares judías activas en aquel momento, las FDI comenzaron como un ejército apresuradamente improvisado, ataviado, desarreglado y mal equipado. Al final de la Guerra de la Independencia en 1949, las FDI habían derrotado a cinco ejercitos arabes convirtiéndose en una fuerza decisiva, poderosa y con espíritu de lucha que es hoy.

La lucha por la independencia

La primera fuerza de defensa de la comunidad judía - la Hagana - se convirtió en una fuerza de defensa de gran escala después de la revuelta árabe de que duró de 1936 a 1939 y para 1941 ya tenía tres unidades: el Cuerpo de Campo (la fuerza terrestre principal), el Cuerpo de Guardia (la fuerza responsable de proteger las aldeas judías de los ataques árabes) y el Palmaj. El Palmaj era la fuerza de lucha elite de Hagana, que combinaba entrenamiento militar, trabajo agrícola y educación sionista. Sus miembros, llegado el momento, fueron la columna vertebral de las fuerzas de combate de las FDI.

Debido a que las comunidades árabes y judías bajo el Mandato Británico continuaban enfrentándose, la Hagana, Etzel y Leji ayudaron a luchar por la independencia de Israel antes de la retirada del gobierno británico el 14 de mayo de 1948. Después de varios meses de caídas luchas entre las fuerzas de defensa judías y los grupos arabes armados, David Ben-Gurion declaró la independencia del Estado de Israel. Una de sus primeras órdenes como Primer Ministro fue el establecimiento de las Fuerzas de Defensa de Israel y la disolución del resto de los grupos paramilitares (Hagana, Etzel y Leji). Muy rápidamente, la poblacion de Israel y sus defensores aprendieron a ajustarse a una fuerza de lucha más estructurada y disciplinada. Así, el 31 de mayo de 1948, las FDI nacieron.

Triunfar era la única opción

El 15 de mayo de 1948, el dia despues de que Ben-Gurion declaró la independencia, decenas de miles de tropas de los vecinos hostiles de Israel, en conjunto con voluntarios de hasta Sudán, Pakistán y Yemen, invadieron el estado recien nacido, empeñados en destruirlo. A pesar de que los veteranos de las organizaciones de defensa judías habían ganado experiencia luchando militantes arabes locales previo a la declaración de la independencia, se encontraron con una falta de equipo, falta de entrenamiento y falta de financiamiento. De todas formas, cuando enfrentaron la invasión, era muy claro para cada soldado y civil judío que ganar esa guerra significaba sobrevivir y perder significaba destrucción total. Triunfar era la única opción.

Soldados de todos los grupos paramilitares, luchando bajo la misma bandera - la de las Fuerzas de Defensa de Israel - fueron enviados a los diferentes frentes para proteger las nuevas fronteras y repeler a los ejércitos que venían a invadir. Mientras que los soldados judios se las arreglaban en el campo de batalla, otros, como miembros del gobierno y colaboradores ansiosos, lucharon en los mares para conseguir armar a las FDI con armas que estuvieran al nivel de las de los ejércitos árabes. Un gran avance llegó con la llegada de la primera entrega de aviones de combate Spitfire y Messerschmitt de Checoslovaquia. Estos aviones se convirtieron en la columna vertebral de la Fuerza Aérea Israelí - que empezó como el ala aéreo de Hagana, como una colección improvisada de aviones civiles apropiados. Apenas 65 años después, seguido de un record remarcable de operaciones exitosas, la Fuerza Aérea Israelí ha ganado ovación internacional como una de las fuerzas aéreas más poderosas del mundo.

Una fuerza realmente decisiva

En julio de 1949, las FDI han derrotado a cada ejército arabe que quiso invadir y se firmaron acuerdos entre Israel y sus mayores oponentes - terminando efectivamente la lucha y asegurando la existencia del Estado de Israel. De todas formas, la dulzura de la victoria se volvió amarga por las consecuencias de la guerra. Al final de la guerra, Israel ha perdido a cerca de cuatro mil de sus combatientes y más de dos mil civiles - en total una cantidad de personas que significaba más del diez por ciento de la población joven del país que había al principio de la guerra. El recuerdo agridulce del milagroso triunfo y perdida irremplazable se conmemora cada año durante el dia de la memoria nacional y, un día después, el dia de la independencia.