En barro y lluvia, estos soldados salvan vidas en el campo de batalla
Los médicos del Cuerpo de Artillería 282 practicaron asistencia médica en la lluvia y el barro, volviendo cansados, pero felices. Nunca habían tenido un ejercicio como este, pero los prepara para el momento en el que tengan que rescatar vidas en situaciones como estas.
“¡Estamos bajo fuego!” grita uno de los oficiales. Además del sonido de los tiroteos, hay un grito que proviene del otro lado. “Necesito un torniquete, tengo a un herido aquí”. Nadie está en peligro real, pero en este ejercicio especial, los médicos del Cuerpo de Artillería simularon atención médica bajo fuego en la manera más real posible.
El propósito del simulacro, que ocurrió por primera vez en esta brigada, es que los soldados practiquen atención médica en situaciones amenazantes. Durante el ejercicio, practicaron en situaciones que simulan actividad operativa tanto en áreas de tensión como en el campo de batalla.
“Este ejercicio es de una importancia crucial”, clarifica el Capitán Alon, el oficial médico de la brigada. Explica, “gracias al ejercicio, nuestros soldados pueden proveer cuidado médico esencial y ayudar durante cualquier actividad, no importa cuando ni donde”.
”El objetivo de nuestro equipo médico”, explica el Capitán Alon, ”es estar lo más cerca posible del frente y esa es la razón por la que necesitan saber cómo actuar en tiempo real cuando el enemigo está cerca. Tendrán que lanzarse al piso para no ser heridos, acercarse al área de combate y rescatar a los heridos lo más rápido posible. Cuando los soldados escuchan las explosiones se sienten amenazados y actuan con sensibilidad, de la manera en la que les hemos intentado enseñar”.
Algo que quedó muy en claro durante el ejercicio es que la mejor forma de cuidarse estando bajo fuego es teniendo el mando de fuego sobre el enemigo. Esto quiere decir que durante las batallas, si un soldado es herido, las fuerzas deben neutralizar cualquier amenaza antes de continuar ayudando a los heridos. Este es un concepto desconocido para muchos médicos que están entrenados para dar un cuidado rápido y por eso es tan importante que practiquen la sensación del combate en este ejercicio.
“En mi segundo día como un doctor de batallón“, se acuerda el Cap. Alon, “tuve que cuidar de soldados heridos en Bethlehem durante una actividad operacional. Recuerdo sentir un gran vacío entre mi experiencia médica y el hecho de que no tengo entrenamiento como soldado de combate. Mi objetivo es prevenir que los soldados tengan ese sentimiento y prepararlos para un escenario de este tipo“.
Este ejercicio es relativamente nuevo en el sistema militar. Se ha llevado a cabo por las Brigadas del Cuerpo de Blindados 7 y 188 en versiones un poco distintas para satisfacer las necesidades de cada brigada durante tiempos de guerra. “Quiero que cada equipo médico pase por este entrenamiento”, exclama el Cap. Alon. ”Debemos continuar invirtiendo tiempo y recursos en un contenido similar”.
Incluso estando sucios y mojados, los soldados estaban muy entusiasmados durante el ejercicio. ”Sienten que han invertido en su entrenamiento”, cuenta el oficial médico. “Nosotros creemos que han adquirido habilidades prácticas y cruciales para sus futuros”.