“Lo que mis soldados deben saber es que en las FDI, no dejamos a nadie atrás”.

Durante la última etapa de su entrenamiento, después de 8 meses tediosos, viene la prueba definitiva conocida como la Semana de Guerra. El Capitán K., comandante del Batallón 202 de Paracaidistas, describe cómo esta última fase no solo moldea a sus soldados, sino también continúa moldeándolo a él como comandante.

24.11.25
IDF

La Semana de Guerra es la última etapa en su programa de 30 semanas de entrenamiento en la Brigada de Paracaidistas. Pasan toda la semana simulando la guerra, durmiendo en condiciones difíciles y saltando de un ejercicio a otro. Los ejercicios incluyen operar en guerra urbana, campos abiertos, lo más cercano posible a cómo se ve realmente la guerra. La mayoría de los comandantes aquí vienen directamente de combate activo, dándoles una visión directa para replicar con precisión las condiciones del campo de batalla en entrenamiento. El programa culmina con la marcha de boinas.

“Fui un soldado aquí en entrenamiento hace casi 6 años”, dijo el Capitán K., comandante del Batallón 202. “Desde el 7 de octubre, los ejercicios se ven completamente diferentes. Hemos logrado integrar múltiples tácticas que vimos que funcionaban en la guerra, aquellas que no estábamos usando previamente”.

“La mayor diferencia es que ahora nos enfocamos mucho más en la guerra urbana. Tanto en Gaza como en el Líbano, mucho del combate desafortunadamente sucede en vecindarios urbanos. Combinamos diferentes tipos de armas, máquinas y equipo que no usábamos antes de que comenzara la guerra…”

Otra gran diferencia es que en esta guerra, los soldados aprendieron lo importante que es la cooperación con otras unidades. En Gaza, los paracaidistas trabajan junto a la unidad de tanques o con asistencia de ingeniería. “Durante el entrenamiento básico, cada unidad pasa por entrenamiento personalizado para la unidad, pero durante la guerra hemos aprendido lo necesario que es que las diferentes unidades sepan combinar sus habilidades”.

Esta Semana de Guerra, las diferentes tropas de diferentes unidades han entrenado con los paracaidistas, para ayudar a enseñarle a los soldados cómo trabajar junto a otras fuerzas de las FDI. Los comandantes simulan discutir tácticas y preparan misiones, a partir de ahí, los soldados deben encontrar la mejor manera de operar de una manera coordinada el uno con el otro.

Mentalmente, este entrenamiento está diseñado para preparar a los soldados para aguantar el estrés extremo y la intensidad de las condiciones demandantes. “Es casi un juicio de supervivencia. Te empuja a tus límites. La meta es que emerjan físicamente fuertes, capaces de cargar equipo pesado, soportando marchas extensas, completando ejercicios rigurosos y manteniendo su rendimiento incluso bajo presión”.

“Deseo que estos soldados sean lo más fuertes posible y que tengan todas las habilidades necesarias para la guerra, pero realmente espero que no tengan que usarlas. Pero en el caso de que sí, estos soldados serán los más fuertes, ellos pueden enfrentar todo lo que se les presente”.

Desde la perspectiva de un comandante, la Semana de Guerra es el momento donde ven los frutos de su labor culminar. Las lecciones que han enseñado, los valores que han inculcado, todo sale a la superficie en esta última etapa.

“Es muy gratificante verlos pasar por lo que hemos visto en diferentes frentes actualmente, mientras que hace unos años no entendíamos realmente para que estabamos entrenando y no teníamos la misma visión que tenemos ahora. Las personas están más listas, el entrenamiento es más preciso, más profesional”.

De acuerdo con el Capitán K., enseñar a los soldados cómo atender a un compañero herido es su lección más vital. “Antes de la guerra, realizábamos ejercicios en los que alguien fingía estar herido y un equipo de soldados debía trabajar en conjunto para descubrir cómo evacuarlo y salvarlo al mismo tiempo. Hoy en día, sabemos cómo se ve eso. Lamentablemente, lo hemos visto demasiadas veces, y conocemos de primera mano lo intenso que realmente es”.

“Los soldados que fingen estar heridos cumplen un papel importante, usualmente se sienten incómodos porque sus amigos deben cargar con ellos en una camilla, cuando en realidad, no están heridos. Quieren ayudar, pero deben comprender lo que implica cargar el cuerpo lesionado de un compañero. Estas son situaciones que vemos a diario en Gaza. Esta es una de las cosas más importantes que los comandantes están incorporando ahora en el entrenamiento”.

En la Brigada de Paracaidistas, los soldados no terminan hasta que su técnica esté al 100%. Regresan y empiezan de nuevo, hasta sentir que lo han hecho lo mejor posible. “Paramos, analizamos y aprendemos de nuestros errores”.

“Tras estudiar las tácticas en el aula, se requieren múltiples intentos para perfeccionarlo en la vida real. Los libros no nos van ayudar aquí. No puedes aprender en un salón lo que significa combatir mientras no has dormido por días y sin bañarte durante semanas”.

Sin embargo, ser un comandante conlleva desafíos. Están completamente al tanto sobre dónde están enviando a sus soldados. Entienden que mientras esta semana es solo una simulación, la próxima semana podría ser una guerra real.

“Algunas veces es difícil ser un comandante. Obviamente es un honor e increíble tener el honor de pasar habilidades, pero siempre quieres sentir el otro lado. Quiero estar ahí, con mis soldados, como parte del grupo y combatir. Uno no puede ser sin el otro, ambos son muy importantes, pero es duro”.

Mientras termina la Semana de Guerra, el Capitán K. imparte un mensaje importante, uno que le reitera con énfasis a sus soldados. 

“Una Semana de Guerra exitosa es cuando todos terminan y continúan a la última labor. Si no puedes terminar, no estás listo para ir a la guerra. Pero sobre todo, es importante que todos terminen juntos. Los fuertes ayudan a los más débiles, y lo más importante es que todos terminen en línea juntos, como una unidad. Lo que mis soldados deben saber es que en las FDI, no dejamos a nadie atrás”.

“Nunca estás completamente preparado. Pero nuestros soldados son muy profesionales y entrenados, especialmente después de esta semana. Yo sé que están listos”.